Formas de controlar las finanzas de su empresa
La gestión financiera es quizás el área más delicada de la empresa, incluso más que el marketing. Un error y podría encontrarse de nuevo en la mesa de trabajo o fuera del negocio. Controlar las finanzas de tu empresa no es algo que debas plantearte una vez al año, sino que no tiene fin.
Siga estos 3 consejos fundamentales para la gestión de las finanzas de la empresa que le ayudarán a tomar el control total cuando intente impulsar su negocio al siguiente nivel.
1. Aprender a gestionar el flujo de caja
Para una gestión eficaz de la tesorería, hay que empezar por crear un presupuesto de tesorería. Algunas de las áreas que debe abordar el presupuesto son la previsión de ventas/ingresos, las entradas y salidas previstas, la amortización de la deuda y los gastos de funcionamiento. No olvide mantener el presupuesto de tesorería actualizado. Asegúrese también de que el presupuesto refleja los cambios en su entorno operativo, así como cualquier plan futuro que pueda tener.
El otro aspecto que debe abordar son las sensibilidades de su flujo de caja. Conozca qué elementos tendrán el mayor impacto en su flujo de caja. ¿Son los precios, los volúmenes, los gastos generales o una combinación de múltiples factores?
Por último, aprende a poner en práctica el excedente de liquidez. Empieza por evaluar tus necesidades de emergencia y cómo pueden afectar a tu negocio factores como las fluctuaciones de divisas o de intereses. Después de reservar dinero para estas áreas, utiliza el flujo de caja sobrante para ampliar, pagar deudas o mantener tu capital circulante.
2. Aprender a gestionar el crédito
Esto se aplica tanto a los préstamos que usted toma de los acreedores como al crédito que concede a los clientes. En el caso de los créditos que obtienes de las compañías financieras, hay que tener en cuenta algunos consejos. En primer lugar, pida un crédito sólo cuando lo necesite. En segundo lugar, elige cuidadosamente a tus acreedores. La mejor facilidad de crédito depende de las circunstancias individuales, de las facilidades de crédito existentes y de tus planes empresariales. En tercer lugar, pague y mantenga al día sus cuentas por pagar. Lo ideal es contar con un “calendario de vencimientos” que nos muestre cuánto debemos, a quién y si estamos al día en los pagos. Si acabas de empezar, también puede ser útil dedicar tiempo a aprender más sobre la financiación de facturas.
Cuando se trata de conceder créditos a los clientes, también hay que tener el control. Establezca políticas de crédito efectivas, identifique formas de conseguir que los clientes paguen más rápido y ejerza la debida diligencia con los intereses y los cargos por demora; a menudo, esos pagos atrasados acaban siendo cancelados.
3. Mantener bajos los costes de explotación
Cosas como las licencias, los permisos, el espacio de oficina y los servicios públicos, el mantenimiento y las actualizaciones de los equipos, las prestaciones a los empleados, los seguros y las multas por retrasos en los pagos, aunque en su mayoría son necesarias para el funcionamiento de una empresa, también podrían ser la causa de su caída, especialmente si los costes relacionados se salen de control. Entonces, ¿cómo se pueden mantener bajos los gastos generales? No es muy fácil. Puede que tenga que hacer algunos sacrificios.
Empiece por reducir los costes de su espacio de oficina. Si es necesario, trasládese a un lugar más barato. En segundo lugar, reduzca los gastos de personal. Pagar bien no tiene por qué significar pagar por encima del valor de mercado. Siguiendo con el mismo punto, reduzca el número de personal asalariado recurriendo a la ayuda de familiares y amigos.
En tercer lugar, reducir los gastos de los vehículos. Al fin y al cabo, la mayoría de las empresas no necesitan un coche comercial exclusivo. Por último, reduzca los costes de suministro. Cuando se trata de aprovisionamiento, cada céntimo ahorrado es un céntimo ganado. Así que busque la mejor oferta posible de proveedores. The Balance ofrece otros consejos que deberías tener en cuenta.
No olvide la tecnología
La automatización de los procesos y la adopción de la tecnología, en general, no sólo aumentan la eficiencia, sino que reducen directamente los costes y aumentan los beneficios.