El pensamiento crítico es el superhéroe que protege a su empresa de las malas decisiones
El éxito en los negocios tiene múltiples facetas, pero una cosa es bastante obvia: sin la capacidad de pensamiento crítico, las decisiones empresariales vitales serían un desastre. Sabemos que es necesario, pero ¿qué es el pensamiento crítico y cómo se aplica a las decisiones empresariales?
El pensamiento crítico le ayuda a tomar decisiones que evitan el impulso y la emoción. Las decisiones tomadas impulsivamente pueden costar miles de dólares a tu empresa.
La información que se cree verdadera impulsa las decisiones
Las decisiones se toman sobre la base de presuntos hechos. Todas las declaraciones de hechos deben ser verificadas antes de tomar una decisión. Por ejemplo, puede que en su sector se diga que la demanda de sus servicios se va a disparar en los próximos tres años debido a un cambio en la política gubernamental. Si eso es cierto, tendrá que contratar más personal y probablemente ampliar sus operaciones. Si no es cierto, tomar esas medidas es un gasto innecesario.
Está claro que es imposible saber cómo será el futuro dentro de tres años, pero puedes investigar la fuente de la afirmación para ver si tiene algún mérito. Si lo tiene, el pensamiento crítico significa evaluar los efectos de todas las posibles decisiones que podrías tomar, considerar los posibles contratiempos y, finalmente, tomar la decisión más alineada con tus objetivos.
El pensamiento crítico puede conducir a decisiones rentables
En 1914, Henry Ford tomó una de las mejores decisiones empresariales de la historia. Decidió reducir la jornada laboral de sus empleados en una hora, pasar a tres turnos diarios en lugar de dos y duplicar con creces el salario diario de sus empleados. Ford decidió gastar 10 millones de dólares más al año para mejorar la productividad y la vida de sus trabajadores. Esa decisión no se tomó por impulso en cinco minutos, sino que fue el resultado de los consejos del devoto lugarteniente de Ford, James Couzens.
No hay duda de que Ford consideró cuidadosamente el gasto de 10 millones de dólares anuales desde todos los ángulos. Entre la información que probablemente tuvo en cuenta está el hecho de que los trabajadores de todo el país abandonaban sus puestos de trabajo cuando éstos eran demasiado exigentes físicamente. Ford quería que sus trabajadores fueran productivos y estuvieran sanos, y tomó la decisión de gastar más dinero para ganar más a largo plazo. Y funcionó.
Saca de tu cabeza el proceso de toma de decisiones
El pensamiento crítico no ocurre completamente en tu cabeza. No puede. Hay demasiados detalles que recordar. Una parte del pensamiento crítico consiste en identificar la conexión entre ideas y determinar si las pruebas apoyan esas ideas. Otra parte implica reconocer los puntos fuertes y débiles de los argumentos en los que basarías tu decisión. Todo esto debe documentarse fuera de tu cerebro.
Es todo un proceso por el que hay que pasar cada vez que hay que tomar una decisión empresarial. Algunas decisiones deben tomarse rápidamente, casi al instante. ¿O no?
No cedas a la presión de tomar decisiones instantáneas
Esta es difícil. En el mundo de los negocios, se dice que una persona debería ser capaz de tomar decisiones en fracciones de segundo sobre todo, y que «consultarlo con la almohada» es una excusa para procrastinar. Algunos dicen que deberías ser capaz de tomar cualquier decisión en menos de cinco minutos, y si no puedes, pon todas tus opciones en un sombrero y sácalas. Esa es una receta para el fracaso.
Es fácil tomar una decisión relámpago cuando no vas a sufrir las consecuencias de un mal resultado. Por ejemplo, si los gastos de la empresa no salen de tu bolsillo, es fácil tomar decisiones financieras en una fracción de segundo sin considerar cuidadosamente todas las opciones. No tiene nada que perder. Si cometes un error, siempre que no sea demasiado grande, puedes disculparte con tu jefe, considerarlo una experiencia de aprendizaje y seguir adelante.
El pensamiento crítico evita el control de daños
El pensamiento crítico no puede proteger su negocio por completo, pero evitará muchas malas decisiones y malos resultados. Si te entrenas para no tomar decisiones impulsivas, no tendrás que pedir disculpas ni controlar los daños.