Impulsar la colaboración en la empresa
La colaboración no es sólo un «pastel en el cielo» para que los directores generales discutan en las reuniones de todos los empleados. Hay beneficios demostrables para las empresas que hacen de la colaboración un principio de su cultura empresarial. Un estudio reciente basado en 1.100 empresas descubrió que las empresas que promovían la colaboración en su flujo de trabajo tenían 5 veces más probabilidades de tener un alto rendimiento.
Por supuesto, aunque la colaboración es un objetivo que merece la pena para empresas de todas las formas y tamaños, lo que es mucho más importante es su ejecución. Obligar a los empleados a trabajar juntos por principio, en realidad obstaculiza la productividad si el propósito no está claro.
El primer paso para beneficiarse de una cultura de colaboración es considerar sus herramientas y procesos. ¿Está equipado para apoyar la comunicación dinámica entre departamentos y ubicaciones? ¿Sus herramientas heredadas impiden a los empleados alcanzar su máximo potencial? ¿Las tareas y notificaciones importantes se pierden por falta de delegación?
He aquí algunas pautas para impulsar eficazmente la colaboración en su empresa.
Utilizar plataformas que faciliten la colaboración
¿Sabía que el correo electrónico ocupa casi una cuarta parte (23%) de la jornada laboral de un empleado medio? Todos hemos experimentado la frustración de tener que rebuscar en nuestra bandeja de entrada para encontrar un mensaje concreto. A veces incluso es necesario pedir a los compañeros que reenvíen cierta correspondencia de gran importancia. Siempre que aparecen cadenas de «Responder a todos», existe la posibilidad de que el destinatario se pierda algo importante o se olvide de responder. El correo electrónico puede ser necesario para las comunicaciones básicas, pero es una forma rápida de aumentar el estrés de los empleados y de mermar la productividad.
Un mejor enfoque es implementar una plataforma de colaboración amigable. Estas plataformas dan prioridad a la experiencia del usuario, permitiendo a los empleados intercambiar archivos, enviar mensajes y mucho más en un solo centro. Estas interfaces tienden a ser mucho más intuitivas que la mayoría de los programas de correo electrónico, lo que ahorra a los empleados tiempo y molestias.
Aun así, cada vez que se incorpora una nueva plataforma o herramienta al flujo de trabajo, es importante dar tiempo a los usuarios para que se adapten. También merece la pena formar a los usuarios en las principales funciones para poder realizar la transición sin problemas cuando llegue el momento.
Utilizar la analítica empresarial integrada
Muchos proyectos o decisiones dependen de que las personas adecuadas dispongan de los datos correctos. Los análisis empresariales integrados facilitan la incorporación de análisis, gráficos y cuadros de mando basados en búsquedas directamente en las herramientas de flujo de trabajo que ya utiliza. De repente, las personas de dentro y fuera de su organización pueden consultar los datos y compartir los resultados, reduciendo la probabilidad de retrasos o falta de comunicación. La inserción de la analítica en las aplicaciones empresariales que ya utilizan sus empleados y socios facilita la concentración en lo que realmente importa: la monetización de los datos de la empresa.
Incentivar a los empleados para que trabajen juntos
Disponer de las herramientas adecuadas es fundamental. Pero también lo es crear una cultura sostenible de colaboración de arriba a abajo y de abajo a arriba. En primer lugar, es importante que los líderes pongan su dinero donde están sus bocas e integren el trabajo en equipo en sus propias prácticas. También es importante destacar explícitamente la colaboración como un valor, incluyendo pasos tangibles que acerquen a su organización a poner en práctica este principio.
Es importante crear un marco realista para la colaboración. Los ejercicios de creación de equipos basados en hipótesis pueden ser útiles para crear vínculos, pero no demuestran cómo será la colaboración en la práctica. La mejor táctica es pedir a los equipos reales que resuelvan problemas reales relacionados con el trabajo. Como se dice, «la mejor manera de aprender es haciendo». Permitir que los empleados adquieran práctica real les ayudará a resolver problemas cada vez más complejos y urgentes con el tiempo, encontrando su ritmo como equipo y no como una colección de individuos.
Impulsar la colaboración dentro de su empresa puede tener resultados tangibles, como el aumento de los ingresos y la felicidad de los empleados. Sólo tienes que asegurarte de que tienes la infraestructura necesaria antes de dar el salto.