Errores de marketing de las pequeñas empresas (y cómo evitarlos)
El marketing eficaz de las pequeñas empresas no se produce por casualidad. Si se trata de una empresa nueva, puede ser especialmente difícil atraer nuevos clientes potenciales porque no tiene clientes que actúen como embajadores del boca a boca de su marca. Con todos los escollos que hay por delante, es fácil dejarse arrastrar por un tiovivo de ideas de campañas que no hacen más que empañar tu marca y vaciar tu cuenta bancaria.
He aquí 5 errores de marketing de las pequeñas empresas que la mayoría de los fundadores cometen, además de sencillos consejos para evitarlos:
1. Estar paralizado por la necesidad de perfección.
No puedes lanzar el sitio web porque el texto necesita ser ajustado. El logotipo no se ve bien en las tarjetas de visita. Hace dos meses que lo lanzaste y la gente no está respondiendo a la marca, es hora de tomarse un descanso y volver a poner la marca de nuevo. El hecho es que eres una startup, no sabes qué va a funcionar y qué no va a funcionar todavía. Retrasar el lanzamiento porque la gramática y el tiempo de tu mensaje tienen que ser perfectos es una tontería. Lo mismo ocurre con otros aspectos que puedes ajustar sobre la marcha y aprender. Lo mismo ocurre con la revisión del nombre de la marca, el sitio web, las cuentas sociales, etc. Céntrate en un enfoque de «lean startup», por el que dejas de analizarlo todo antes de lanzar el negocio, sus productos e ideas de marketing, y en su lugar corres con ellas y ves cómo resultan. La acción suele ser mejor que la contemplación.
2. Crear campañas demasiado grandes para su negocio.
Sencillamente, los fundadores de pequeñas empresas y los equipos de marketing «ponen el carro delante de los bueyes» yendo demasiado lejos demasiado pronto, agotando su presupuesto antes de tener siquiera una reputación medible entre los consumidores. Ya sea contratando costosos anuncios de radio con demasiada frecuencia, apostando por las palabras clave locales más caras, comprando costosos stands en ferias, contratando anuncios en revistas… la lista es interminable. Una pequeña empresa emergente debe centrarse en utilizar el tiempo, la energía y la red de contactos en beneficio de su marketing, en lugar de gastar mucho dinero. Evite esas costosas campañas puntuales y céntrese en combinaciones de ideas más pequeñas utilizando tácticas de marketing de guerrilla probadas.
3. Poner toda la atención de su marketing en los canales de distribución equivocados.
¿Sus clientes son hiperlocales, regionales, nacionales o internacionales? Esta pregunta es importante cuando llega el momento de ampliar sus esfuerzos de marketing para obtener el mejor retorno de la inversión de toda su energía, tiempo y dinero. Que todo el mundo te diga que Facebook o Twitter son grandes medios publicitarios no significa que sean los adecuados para tu negocio. Snapchat es genial para anunciar un establo de caballos, pero si vendes estiércol de caballo a los jardineros, puede que esa plataforma te parezca una pérdida de tiempo. Dedica tu tiempo a la investigación, averigua dónde se encuentra tu cliente ideal y, a continuación, prueba, evalúa y cambia según sea necesario para maximizar el retorno de la inversión.
4. Tirar el dinero sin saber lo que hace.
Si no puede hacer un seguimiento de los esfuerzos de marketing de su pequeña empresa, ¿cómo podrá saber qué está funcionando? ¿O tener alguna idea de cómo debe maniobrar cuando algo o muchas cosas no están funcionando? La respuesta: No lo sabrá. Las métricas también son fáciles de seguir, independientemente de los canales que utilices. Los anuncios impresos y de radio deberían utilizar números de teléfono únicos para hacer un seguimiento de los clientes potenciales. Cuando dé la dirección de su página de destino fuera de Internet, ofrezca un pequeño descuento con un código de promoción para poder hacer un seguimiento de esos clientes potenciales. Las campañas en línea deben hacer un uso eficaz de los códigos y píxeles de seguimiento, junto con los códigos de gestión unificada de amenazas (UTM).
5. Reflejar demasiado lo que hace la competencia.
Puede ser difícil encontrar tus propias ideas de marketing. ¿Por qué no copiar lo que hacen los demás? En realidad, esto funciona a veces, pero si empiezas a acechar y a perseguir todas las ideas que utiliza tu competencia, puedes perjudicar tu bolsillo y tu marca. En primer lugar, las marcas consolidadas suelen contar con presupuestos más elevados y tienen suficiente experiencia en el marketing de sus productos como para saber lo que les funciona, al tiempo que se diversifican y se arriesgan con campañas más arriesgadas y de mayor valor potencial (por ejemplo, radio, televisión, anuncios clasificados en papel). Podrías arruinarte haciendo esto y no sabes si esa empresa está haciendo campañas que saben que darán resultados o si están experimentando con el mercado. En segundo lugar, sólo está aumentando el ruido que hace la competencia, lo que hace que los consumidores no le presten atención y le perciban como uno de los «fracasados» del mercado.
Cada uno de los errores mencionados es fácilmente evitable. Todo lo que se necesita es paciencia, moderación, investigación y, como ya se ha dicho, mucho tiempo y energía.