Consejos de gestión del dinero para ayudarte a ahorrar como un profesional
Si es usted como la mayoría de la gente, su relación con el dinero es complicada. No siempre es fácil tener el control de tu cuenta bancaria, por lo que tus finanzas pueden ser una fuente importante de ansiedad.
Tal vez le preocupe no tener suficientes ahorros para cubrir una reparación doméstica inesperada. O tal vez se pregunte si empezó a ahorrar para la jubilación en el momento adecuado.
Sea lo que sea lo que te quite el sueño, no dejes que tus miedos te paralicen por más tiempo. Ahora es el momento de controlar sus finanzas. Y no hay mejor manera de empezar que consultando esta guía.
Aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a mejorar tu independencia y seguridad financiera.
Crear un fondo de emergencia
Todo el mundo sabe que necesita ahorrar dinero. Pero, ¿cuánto necesitas en un fondo de emergencia?
Bueno, la respuesta cambia según a quién se le pregunte. La mayoría de los asesores financieros sugieren ahorrar entre tres y seis meses de gastos.
Puede parecer mucho, pero esto te ayudaría a recuperarte de una enfermedad o de una baja laboral temporal. Podrías seguir cubriendo todas tus facturas hasta seis meses, incluso mientras no ganes dinero.
Otros asesores financieros adoptan un enfoque más conservador respecto a su fondo de emergencia. Suze Orman dice a sus seguidores que ahorren hasta ocho meses de gastos.
La cantidad que acabe ahorrando dependerá de su tolerancia al riesgo, sus ingresos y sus gastos. Pero en general, cuando se trata de sus ahorros, más es siempre mejor.
Independientemente de su objetivo, debería mantener su dinero en efectivo en una cuenta separada de la de cheques, para no tener que recurrir a él para los gastos normales y cotidianos.
Tener una red de seguridad
Ahorrar más no siempre es posible. Puede que su dinero esté ocupado con las facturas u otros gastos de la vida. Por ello, es posible que las aportaciones sean menores, por lo que su fondo de emergencia puede tardar más en crecer.
Lo ideal es que no te encuentres con una factura o reparación inesperada hasta que hayas reunido seis meses de gastos. Pero tu suerte financiera puede agotarse.
Una serie de facturas puede vaciar tus ahorros, dejándote sin nada la próxima vez que tengas que llevar el coche al taller o comprar una receta inesperada.
Una línea de crédito puede ser su red de seguridad en un momento de apuro, permitiéndole asumir esas compras necesarias sin demora. Al tratarse de un crédito renovable, como la tarjeta de crédito, puedes pedirlo y devolverlo cuando lo necesites.
Ahorrar para la jubilación
Un fondo de emergencia representa sólo una faceta del ahorro. Tu jubilación constituye otro pilar importante de tus finanzas.
Durante mucho tiempo, el millón de dólares fue el punto de referencia popular para la jubilación. Pero hoy en día, la mayoría de los expertos financieros se dan cuenta de que este consejo tiene algo de malo.
El plan de jubilación personal se describe a grandes rasgos y no tiene en cuenta a las personas más jóvenes que planean jubilarse en las próximas décadas.
Lo que realmente necesita depende de su situación particular, incluido el tiempo que le queda hasta que deje de trabajar, sus deudas y sus objetivos. Todo ello influirá en la cantidad que necesita ahorrar para jubilarse cómodamente.
Si no está seguro de lo que significa, un especialista en jubilación de su cooperativa de crédito local puede ayudarle. Una cooperativa de crédito local ofrece un enfoque pueblerino de la gran banca, por lo que puede esperar un asesoramiento adaptado a sus necesidades individuales.
Un especialista en jubilación de una cooperativa de crédito puede ayudarle a empezar a planificar su jubilación en cualquier momento, tanto si está cerca del gran día como si le faltan décadas.
Controlar el gasto
El gasto excesivo es el mayor enemigo de tu fondo de emergencia y de jubilación. Cuando te das un capricho, puede que no te quede suficiente dinero para ahorrar. Este hábito puede incluso dificultar el pago de las facturas necesarias.
Tómese el tiempo necesario para analizar su presupuesto y priorizar sus gastos. Por regla general, conviene dividir los ingresos en tres categorías:
- Necesidades financieras: Debes gastar el 50% de tus ingresos en las necesidades. El alquiler, los alimentos y otras facturas esenciales pertenecen a esta categoría.
- Ahorro: Aproximadamente el 20% de tus ingresos debería destinarse al ahorro, dividiéndolo entre tu fondo de emergencia y tus planes de jubilación.
- Gastos de diversión: Esto deja un 30 por ciento para utilizarlo en tus deseos financieros: cosas como comida para llevar, entradas para conciertos y noches en la ciudad.
Si tu presupuesto revela que estás gastando demasiado en las cosas divertidas, debes ver a qué estás dispuesto a renunciar. Será difícil sacrificar estas cosas, pero sigue adelante. Limitar estos gastos te ayudará a alcanzar tus objetivos más fácilmente.
Resultado final
La seguridad financiera está a su alcance. Sólo tienes que dar el primer salto en la gestión del dinero ahora, y no más tarde. Piensa en cómo puedes reducir tus gastos y comprométete a hacer esos cambios. Una vez que mejore sus habilidades de gestión del dinero, todo lo demás se pondrá en su sitio.