Cómo dirigir un negocio europeo desde casa
Dirigir una empresa europea es más atractivo que nunca. A medida que la escena de las startups se expande por toda Europa, los empresarios tienen muchas oportunidades de aprovechar el vibrante mercado europeo. Pero si decide tomar esta decisión para su negocio, hay una serie de factores que debe tener en cuenta. He aquí algunos de ellos.
No deje que el idioma sea una barrera para su negocio
Los empresarios que desean iniciar un negocio en Europa desde su casa probablemente sean conscientes de lo complicado y costoso que puede ser elegir una ubicación internacional para establecer su negocio. Esto es especialmente cierto si se trata de un país en el que el inglés no es la lengua materna, lo que ocurre en casi toda Europa; sin embargo, en un mundo cada vez más conectado, los empresarios tienen que ser capaces de atender a sus clientes extranjeros.
En primer lugar, sus nuevos clientes tendrán que entender a qué se dedica su empresa. Sin embargo, por muy tentador que sea confiar en las aplicaciones de traducción, que han facilitado mucho el acceso a los idiomas europeos con solo pulsar un botón, contratar a un traductor profesional podría ser la clave del futuro de su empresa. Para las empresas de nueva creación cuya principal preocupación es el capital, muchas empresas ofrecen traducciones comerciales económicas. Las ofrecen traductores profesionales capaces de traducir la correspondencia, las revistas y las solicitudes financieras en otros idiomas, con un ojo experto en el contexto del sector y las costumbres locales.
Luego están los servicios de traducción más caros que podrían ser cruciales para sus comunicaciones con los clientes. Como demuestran estos desastres de traducción publicitaria, no vale la pena arriesgarse cuando se trata de traducir materiales de marketing. Si se equivoca, puede echar por tierra su potencial y convertir su nuevo negocio en el hazmerreír incluso antes de despegar.
Conozca los aspectos legales de la creación de una empresa en Europa
Los empresarios deben asegurarse de conocer los requisitos legales para dirigir una empresa europea desde casa. La UE es el mayor comerciante del mundo, responsable oficialmente del 16,5% de las exportaciones e importaciones mundiales, lo que convierte al continente en un lugar ideal para expandirse. Aunque actualmente las empresas británicas pueden comerciar sin aranceles con cualquier otro Estado miembro de la UE, para comerciar en otro país es necesario conocer el derecho de sociedades de esa nación.
Por ejemplo, conocer el tipo del impuesto de sociedades es importante cuando se trata de ingresos empresariales. Muchos países europeos tienen un tipo reducido del impuesto de sociedades -un 10-15%-, mientras que en otros países puede ser mucho más elevado. Los empresarios también deben conocer las leyes comerciales europeas, que están sujetas a cambios tras el Brexit; es importante mantenerse al día para evitar infringir la ley y arruinar potencialmente su negocio.
Después de dedicar tiempo y energía a la creación y promoción de su marca, dar el paso de registrar su marca en el extranjero es otra medida valiosa para proteger su negocio. Cada país tendrá su propio conjunto de procedimientos y servicios de regulación, por lo que los empresarios deben comprobar siempre las normas de la nación en la que piensan registrar su marca antes de hacerlo. Sin embargo, la marca comunitaria (MC) ofrece protección en todos los Estados miembros de la UE mediante un único proceso de solicitud, lo que reduce la administración y los costes en comparación con la presentación de solicitudes por separado para cada país.
Disponer de una buena estrategia de investigación
Independientemente de lo establecido que esté su negocio, o del lugar de Europa al que pretenda expandirse, contar con una buena estrategia de investigación es un paso vital para dar el paso al otro lado del Canal.
Los empresarios no pueden esperar lanzar su producto o servicio en todas las naciones europeas sin dedicar tiempo a planificar cómo lo harán, país por país. Hay que dedicar mucho tiempo a la investigación del mercado elegido. Los empresarios deben tener claro cuánto tiempo y dinero habrá que dedicar a la comercialización y promoción de la empresa en cada zona, y presupuestar en consecuencia.
Luego está la cuestión de si su empresa tendrá realmente éxito en un mercado extranjero. Puede vender un producto muy popular en el Reino Unido y descubrir que otra empresa tiene ese nicho cubierto en Francia, o que la gente en Alemania ni siquiera lo ve necesario. El estudio de mercado es esencial para evitar estos posibles problemas.
Dirigir un negocio en Europa tendrá sus retos, por lo que es importante que los empresarios se tomen todo el tiempo necesario para planificar el éxito europeo.