Casas heredadas – Reformar o no reformar
Heredar una casa es algo muy emotivo, por no decir otra cosa. La mayoría de las veces, cuando se le transfiere la propiedad de un ser querido fallecido, todavía está de duelo y no está en condiciones de pensar en la inversión y los rendimientos.
Decidir cuál es el mejor curso de acción puede ser una tarea extremadamente difícil de emprender en estos tiempos difíciles. Los apegos sentimentales y emocionales probablemente nublen su juicio, y todo el proceso puede ser, como mínimo, problemático.
Hoy vamos a analizar una de las mayores cuestiones a las que se enfrentan muchos propietarios de viviendas heredadas cuando se plantean su venta.
¿Debe invertir en la renovación de la propiedad o debe intentar venderla tal y como está?
Cuándo renovar
Si la propiedad heredada está en un estado razonablemente bueno, puede ser una buena idea hacer algunas reformas muy ligeras para darle un aspecto fresco y limpio que ayude a la venta. No es necesario invertir una gran cantidad de tiempo o dinero en ello, y a la larga suele ser rentable.
Haga una rápida auditoría de cómo están las cosas actualmente en la casa, y tome nota de cualquier cosa que esté particularmente sucia o desgastada. Considera la posibilidad de cambiar cosas como las alfombras, los azulejos y las cortinas que parezcan un poco deterioradas.
Además, siempre es una buena idea dar una nueva mano de pintura a todas las paredes (a menos que hayan sido pintadas recientemente). Utiliza colores neutros para no desanimar a los posibles compradores con combinaciones de colores que no les gusten.
Por último, contrata a una empresa de limpieza profesional para que revise toda la casa y deje todo como nuevo.
Combinadas, estas pocas cosas no deberían costarle mucho más de 1000 libras (sin incluir el coste de las cortinas/alfombras de repuesto, etc.). Recuperarás esa cantidad extra en la venta con facilidad, y conseguirás una venta más rápida.
Cuándo no renovar
Es difícil decir con precisión cuándo no se debe reformar una casa heredada, cada situación es diferente. Sin embargo, cuando la reforma se convierte en reparación, suele ser una buena idea valorar si realmente se quiere hacer frente a las molestias.
Si la casa heredada necesita grandes reparaciones (por ejemplo, un tejado nuevo), tendrá que conseguir el dinero para realizarlas. Este tipo de reparaciones pueden ascender fácilmente a decenas de miles de libras, que la mayoría de la gente no suele tener a mano.
Por regla general, se recupera el dinero de las reparaciones que se realizan. Pero si no tiene el dinero para reparar la propiedad y necesita pedir un préstamo, los pagos de intereses (junto con la molestia de reparar y vender la casa) hacen que la idea no valga la pena. Además, si tiene que ocuparse de otros asuntos, por ejemplo, la concesión legal de la sucesión, esto puede llevar tiempo y comprometerse con un nuevo proyecto puede ser inviable.
En estas situaciones, en las que se necesitan reparaciones pero los fondos son limitados, a menudo es mejor tratar con servicios especializados en la compra de propiedades en efectivo (como el nuestro) que entienden la situación. No tenemos cadenas, no necesitamos hipotecas y hacemos ofertas en efectivo sin problemas que tienen en cuenta el estado actual de su casa heredada.
Nuestras transacciones son cómodas, sin estrés, y le permiten disponer de una suma global en su banco en muy poco tiempo. Esto le permite tener más tiempo para llorar la pérdida de su ser querido sin que los problemas financieros le agobien.