¿Qué es lo que más energía consume en su oficina?
Es sabido que debemos conservar la electricidad tanto en casa como en la oficina. Pero la dura realidad es que, a pesar de ese conocimiento, no actuamos de forma proactiva. Curiosamente, aunque seamos conscientes del consumo de electricidad en casa, somos igual de ignorantes en cuanto al consumo de energía en la oficina.
Irónicamente, cada año los establecimientos comerciales acaban pagando millones por el funcionamiento de aparatos electrónicos en la oficina durante todo el tiempo que ésta permanece abierta cada día, lo que supone un gran derroche de energía.
¿Qué aparatos consumen realmente energía en la oficina?
Aunque no se nos ocurra, los aparatos de la oficina consumen mucha energía incluso cuando no están en uso. Concretamente, por ejemplo, los servidores de Internet y los teléfonos fijos funcionan todo el día. La siguiente lista de artículos con su consumo medio anual de energía puede servir de recuento para sacudir nuestra conciencia y estimularnos a actuar:
- Acondicionadores de aire – 4000 W
- Ordenadores de sobremesa – 100 W
- Servidores – 1000 W
- Bombillas – 60 W
- Proyectores en funcionamiento – 300 W
- Impresoras en funcionamiento – 50 W
- Fotocopiadoras en espera – 700 W
- Ventiladores de mesa – 50 W
- Portátiles – 50W
- Monitor de ordenador – 25 W
- Tabletas (carga) – 10 W
- Routers de banda ancha – 10 W
- Carga del teléfono móvil – 5 W
- Teléfonos fijos inalámbricos – 5 W
Consejos para reducir y conservar la energía en la oficina
Ahorrar energía no es una ciencia espacial: aquí tienes algunos consejos prácticos que puedes poner en práctica lo antes posible:
1. Apague los aparatos cuando no los utilice
Esto es sencillo y no debería haber ningún problema para ejecutarlo. Además, teniendo en cuenta que los aparatos de calefacción y aire acondicionado consumen una cantidad importante de energía, los ajustes adecuados de sus termostatos en invierno y verano pueden contribuir en gran medida a reducir los costes energéticos de las empresas.
2. Iluminación
Apagar las luces cuando nos ausentemos durante mucho tiempo, y por la noche antes de salir de la oficina. Además, puede ser una buena idea utilizar la luz natural ajustando nuestras mesas de trabajo perpendicularmente a la ventana. Otra idea podría ser instalar sensores de movimiento para controlar la iluminación de ciertas habitaciones.
3. Impresora y copiadora
Equipa la oficina con un dispositivo multifunción como impresora/fotocopiadora/escáner, todo en uno. Tiene mucho sentido conectar todos los ordenadores a una impresora y fotocopiadora en red en lugar de dotar a cada puesto de una impresora individual. Además, utiliza la fotocopiadora para copiar en lugar de imprimir en grandes cantidades.
4. No dejes los monitores de los ordenadores encendidos
Utiliza el modo de suspensión con discreción, porque un ordenador en espera sigue consumiendo entre un 20 y un 40% de energía cuando está encendido. Además, evita los salvapantallas que utilizan efectos 3D porque pueden consumir incluso más energía que el modo activo.
5. Actualizar los equipos para una mejor gestión de la energía
Los equipos más nuevos suelen ser más eficientes desde el punto de vista energético, por lo que hay que considerar la posibilidad de invertir en equipos de bajo consumo, especialmente los que cuentan con la certificación Energy Star.
6. Utilizar las tecnologías inteligentes para controlar los dispositivos a distancia
Gracias a la IA, ahora puedes hacer que tus dispositivos sean «más inteligentes», permitiendo que funcionen en función de ciertas reglas que tú establezcas. Por ejemplo, tu iluminación inteligente se enciende cuando estás cerca y se apaga automáticamente cuando detecta que no hay movimiento cerca; otro ejemplo sería tu termostato; puedes configurar el tuyo para que ajuste la temperatura en función de los cambios de temperatura de la habitación durante el día.
7. Dispositivos portátiles
Los cargadores de dispositivos portátiles no deben dejarse en el enchufe porque siguen consumiendo energía hasta que se conectan. A la hora de elegir los equipos, escoge los que sean eficientes energéticamente.
8. Diseño de la oficina
El confort de la calefacción puede aumentar si los puestos de trabajo se sitúan lejos de las paredes exteriores o de las ventanas; así se evita el efecto de pared fría en invierno o el sobrecalentamiento en verano si el aislamiento es adecuado.
9. Viajando
Los viajes de negocios y los desplazamientos al trabajo también generan contaminantes junto con los gases de efecto invernadero. Es posible limitar los desplazamientos utilizando las tecnologías modernas, como la organización de reuniones telefónicas. Para los desplazamientos diarios, podemos ir al trabajo a pie o en bicicleta; si el trayecto es más largo, debemos aprovechar el transporte público.
Más ideas…
Además de lo mencionado anteriormente, se pueden adoptar algunas ideas más de ahorro de energía para aprovechar los beneficios de la gestión energética:
- En verano, abre las ventanas en lugar de utilizar el aire acondicionado
- Considere la posibilidad de instalar claraboyas o grandes ventanas exteriores
- Si hace sol en el exterior, utilice la luz del sol para iluminar su oficina
- Utiliza las persianas estratégicamente para bloquear el caluroso sol del verano
- Desenchufar los aparatos electrónicos cuando no se utilicen