Cuentas bancarias personales y empresariales: Algunas razones por las que debería mantenerlas separadas
Las personas que dirigen una pequeña actividad empresarial se ven a menudo obligadas a enfrentarse a un dilema aparentemente mínimo pero a la vez crítico: ¿utilizar su cuenta bancaria personal como punto de referencia para su negocio o abrir una cuenta específicamente dedicada a él? Esto podría parecer una cuestión sin importancia, pero en realidad podría afectar a nuestro negocio de forma nada despreciable.
En términos generales, mantener nuestras cuentas empresariales separadas de las personales o familiares es la solución más práctica, y la razón es bastante fácil de entender. Tener dos cuentas separadas nos permite evitar cualquier tipo de mezcla entre dos circuitos financieros que no deben confundirse entre sí. Al igual que el banco de la estrella solitaria, la mayoría de las instituciones financieras ofrecen cuentas personales y empresariales, lo que facilitará la separación de sus cuentas.
Opte por una cuenta comercial dedicada
Los ingresos y los gastos de una actividad empresarial deben definirse de la manera más exacta y precisa, y el único medio para conseguirlo es asignar todas las transacciones financieras relativas a nuestra área de negocio dentro de una cuenta específica. Por lo tanto, una cuenta comercial específica es el camino a seguir.
He aquí por qué debería utilizar una cuenta dedicada a la empresa:
Obtener financiación y préstamos más fácilmente
Para una startup que busca un capital de riesgo o cualquier otra forma de financiación inicial, tener una cuenta dedicada es a menudo una condición obligatoria. Hace que una empresa sea más fiable ante cualquier tipo de posible inversor y/o socio. Pero eso no es todo: cada banco tiene unas condiciones específicas para los nuevos inversores y/o los primeros empresarios, y la apertura de una cuenta para una actividad permite a su titular tener acceso a todas esas facilidades.
Incluso es más fácil obtener líneas de crédito de los bancos a través de una cuenta específica. Esto se debe a una política distintiva que muchas entidades de crédito adoptan hacia los nuevos inversores.
Para atraerlos, los bancos ofrecen condiciones favorables y tipos de interés muy bajos a largo plazo, de modo que una nueva empresa y/o actividad comercial pueda gestionar fácilmente la inercia inicial hasta que empiecen a llegar los primeros beneficios significativos.
Seguridad y concienciación
La seguridad y la concienciación son las últimas razones, pero no las menos importantes, por las que una cuenta dedicada es una solución adecuada para todo tipo de sector empresarial. Además del hecho de tener una visión constante y detallada de la situación financiera de la empresa, existe al menos otro punto de vista: el negocio del titular es supervisado continuamente por profesionales, y su estado de salud nunca podría escapar a su control. Esto significa que, si algo va mal, los titulares tienen el tiempo (y también los instrumentos) para rectificar su política de inversiones antes de que sea demasiado tarde.
Además, una cuenta empresarial suele ser más privada y estar más protegida que una cuenta personal, que suele estar más expuesta o incluso compartida (por ejemplo, si se trata de una cuenta familiar). Violar o hackear este tipo de cuentas es casi imposible, aunque la piratería financiera siempre busca nuevas herramientas para acceder a ellas.
Para llevar
En resumen, podemos afirmar con bastante certeza que las cuentas bancarias personales y las empresariales están hechas para estar separadas. Siguen normas diferentes y, sobre todo, están sujetas a protocolos de control distintos.
En particular, una cuenta personal está relacionada con la responsabilidad de un individuo, mientras que una cuenta de empresa y/o negocio suele estar relacionada con una serie múltiple de responsabilidades (aunque no todas al mismo nivel), y su eficacia puede afectar a más de un individuo.
Implica automáticamente que la cuenta bancaria de una empresa no es sólo una cuestión de ingresos y gastos, como un presupuesto doméstico ordinario. También se trata de recursos y gestión presupuestaria: conceptos que sólo un gestor experto es capaz de manejar adecuadamente.