Cómo hacer propósitos saludables para el año nuevo siendo un empresario ocupado
Los propósitos de Año Nuevo que realmente marcan la diferencia son los que se convierten de ideas en hábitos. Como empresario ocupado, no solo es importante sentarse y tomarse el tiempo necesario para hacer propósitos, sino que también es importante ser realista a la hora de fijar los objetivos.
Una de las mayores dificultades cuando se está ocupado es que hay que dedicar tiempo cada día a alimentarse al menos de tres maneras: física, espiritual y mentalmente. La parte mental debe estar al margen de tu trabajo, ya sea leyendo o con alguna otra actividad intelectual.
Debe fijarse objetivos en estas áreas, pero objetivos que sean realistas y alcanzables.
Espiritual
Cuando se trata de objetivos espirituales, no se trata de tu fe. Se trata más bien de cuidar tu interior, tu alma. Esto puede incluir la fe, pero algunos objetivos comunes que son realmente alcanzables no tienen nada que ver con un único sistema de creencias.
- Presta atención a las personas por encima de los píxeles: Cuando pases tiempo con otras personas, aparta el teléfono y los dispositivos electrónicos. Esté presente con ellos, escuche y participe.
- Presta atención a tu alma: Las cosas que dejas que te influyan tienen un efecto en tu alma. Escoge tus influencias con cuidado y aléjate del odio, de los desplantes tóxicos en las redes sociales y de las personas que insultan continuamente a quienes les rodean.
- Aumenta tu amabilidad: Compórtate con generosidad incluso cuando no quieras, y sé amable con los demás hasta que se convierta en un hábito. Tus acciones pueden influir en tu mente y en tu cuerpo. Lo que haces puede cambiar cómo te sientes.
- Elige a alguien a quien perdonar: ¿Hay alguien a quien no has perdonado, incluso durante años? Resuélvete a dejarlo pasar y perdónalo, incluso si ese perdón no es mutuo. La falta de perdón es un veneno para tu propia alma, y dejarla ir te convertirá en una mejor persona.
- Perdónate a ti mismo: A menudo la persona más difícil de perdonar es uno mismo. ¿Ha cometido errores este año? Perdónate por ellos y sigue adelante con la determinación de hacerlo mejor.
Los objetivos espirituales suelen parecer vagos, pero no tienen por qué serlo. Sé específico y establece plazos y objetivos a corto plazo sobre cómo mostrar bondad y qué influencias eliminar cuando.
Dieta
Es fácil hacer propósitos, pero más difícil mantenerlos. Hay algunos propósitos realistas que, por muy ocupado que estés, puedes hacer y cumplir.
- Ve despacio: Toma medidas sencillas para cambiar tu forma de comer. Lleva tu almuerzo a la bolsa tres días a la semana. Designa un día como día de pescado para obtener más Omega-3. Elige verduras crudas que te gusten para usarlas como tentempié a media mañana.
- Agua: Resuélvete a beber más agua, y utiliza una botella de agua e incluso una aplicación para hacer un seguimiento de cómo lo estás haciendo.
- Elimine la comida sin sentido: Trate de no picar entre horas de forma irreflexiva, comiendo mientras realiza otras tareas. Esto puede llevar a comer en exceso junto con una tendencia a comer cosas que no son buenas para usted.
- Prueba una dieta de arranque: A principios de año, explora cómo perder la grasa del estómago en 30 días asumiendo un método estricto y a corto plazo para poner en marcha tus objetivos de pérdida de peso.
La dieta puede ser dura, y cambiar las cosas demasiado rápido o de forma extrema puede hacerla aún más difícil. Opta por dar pasos sencillos y establece objetivos realistas que puedas alcanzar con un programa sencillo.
Ejercicio
El ejercicio es otro ámbito en el que resulta difícil establecer objetivos realistas y alcanzables marcados por los éxitos a corto plazo. Muchas personas se fijan objetivos elevados y, cuando les parecen inalcanzables o no consiguen los progresos que desean, abandonan.
- Empieza despacio: Al igual que con la dieta, es importante empezar despacio e ir progresando a medida que se avanza.
- Únete a una actividad de grupo: Practica un deporte, únete a un equipo o asiste a clases en tu gimnasio.
- Lleva una rutina completa: Pide ayuda a un entrenador si es necesario y empieza una rutina que incluya ejercicios de cardio y de todo el cuerpo
- Encuentre un compañero de entrenamiento o de rendición de cuentas: hacer ejercicio con alguien es más fácil, y tener a alguien que también le haga rendir cuentas es vital.
- Empieza un diario de entrenamiento o una aplicación de actividad: Registra tus entrenamientos para poder recordarlos y compartir tus progresos.
En cualquier caso, decídase a dedicar un tiempo diario a hacer ejercicio, aunque sólo sea media hora. A medida que vayas progresando, aprovecha tu éxito y aumenta el tiempo y la intensidad de tus entrenamientos.
Salud mental
La salud mental es importante, y es algo que también hay que ocuparse de cultivar cada día. Sin embargo, estos objetivos tienden a ser más vagos. Aun así, en lugar de limitarte a meditar todos los días, puedes proponerte hacer algunas cosas muy concretas a través de esa meditación.
- Ser más consciente de mis desencadenantes emocionales: Para ello, haz una tabla de estados de ánimo o registra los estados de ánimo en una aplicación o un diario. De este modo, tú y tu terapeuta podréis mirar atrás y ver patrones, y determinar la mejor manera de tratarlos.
- Practica más la compasión por ti mismo: Al igual que el objetivo de perdonarse a sí mismo, esto también significa ir un paso más allá y hacer cosas por uno mismo que demuestren que también se ama y se cuida.
- Asumir la responsabilidad de lo que hago y digo: Esto significa asumir la responsabilidad y rendir cuentas de tus palabras y acciones.
- Resuélvete a escribir y leer más: Escribir un diario y leer libros que te fortalezcan mentalmente es una forma muy importante de cuidar tu cerebro y tu salud mental.
Tu salud mental es tan importante como tu salud física y, si lo necesitas, acude a un tratamiento profesional. El estado de tu mente puede afectar a tu cuerpo y también a tu espíritu.
Para llevar
Cuando hagas propósitos de Año Nuevo debes ser realista sobre el tiempo que tienes, y lo ocupado que estás, y lo que puedes manejar de manera realista. Sin embargo, esto no significa que no tengas que ser ambicioso y establecer objetivos que te ayuden a alimentar cada aspecto de tu humanidad cada día.